Con esta acertadísima frase de Coco Chanel empezamos nueva temporada.
Porque más allá de la ropa cara, de los últimos modelitos, de las posesiones más exclusivas...
EL ESTILO ES AQUELLO QUE NOS IDENTIFICA Y NOS HACE ÚNICOS.
Después de un parón de años en las actualizaciones del blog, he vuelto para quedarme. No os lo vais a creer, pero estaba convencida de que lo había perdido (he sufrido mucho por ese pensamiento), y mágicamente lo he recuperado en el momento en que más lo necesitaba.
Porque como mi blog, yo me perdí temporalmente en la indecisión. Buscaba un objetivo que hoy creo haber encontrado por fin (aunque no me atrevo a hacer afirmaciones muy definitivas, porque me conozco y esta cabecita nunca para).
La vida tiene otro color cuando sabemos adónde nos dirigimos, y yo he recobrado esa ilusión.
Así que quiero volver a compartirla con vosotras (¿debería decir también "vosotros"?) y espero, de corazón, poder volver a reunir a aquella comunidad de personas tan maravillosas que, a lo largo de toda la tormentosa andadura de "éste nuestro querido blog", enriquecisteis mis reflexiones con vuestros jugosos e interesantísimos comentarios.
Y para no pasarme la vida despidiéndome y anunciando mi vuelta, y llenando este espacio de holas y adioses, voy a aportar ya mismo un poquito de contenido. :)
En esta era de locura que nos está tocando vivir, donde las formas de comunicarnos cambian a una velocidad vertiginosa, y lo rabiosamente actual queda obsoleto de hoy para mañana, yo siento que necesito volver a los orígenes.
No pretendo desechar lo bueno que nos aportan los adelantos tecnológicos y la facilidad de comunicación que existe en nuestros días (yo misma aspiro a trabajar por internet), pero tampoco quiero que esta revolución de las formas acabe echando por tierra las buenas costumbres de fondo.
Por ello, y como siempre hemos hecho en este humilde espacio de la blogosfera, vamos a apostar por trabajar nuestro estilo, nuestros cimientos estilísticos y humanos, para no dejarnos arrastrar por los vaivenes de la moda.
Si no lo hacemos por el medio ambiente y por simple y llano sentido común, hagamos este esfuerzo por mantener una buena salud mental.
VAMOS A INVERTIR EN NUESTRO ESTILO PERSONAL.
¿Me acompañáis en este proyecto? ;)
Comentarios
Que buena frase para tu entrada ya que en estos momentos tan surrealistas y trágicos a los que nos estamos adaptando y enfrentando, esa frase cobra mayor sentido ,al menos , para mi.
Aprovechemos esto que nos esta pasando para volvernos más creativos pues ahora mismo, la moda , al igual que todo lo demás a parado en seco y probablemente nos enfrentemos a un futuro en el que la moda también se verá afectada, condicionada, un futuro incierto donde esta se reinventara seguro y tomará a saber que direcciones.
Últimamente estoy consumiendo algún contenido fashion diferente y te recomiendo a una chica que descubrí en YouTube que se aleja de todo ese rebaño por decirlo de alguna manera, sé que te gustará su canal se llama fashionpatia y te reirás pero cuando la encontré me recordó a ti ,encontré cierta similitud y que marca la diferencia con el resto.
¿Sabes que pensaba que había borrado mi blog, y me encontré con la sorpresa de que no había sido así? Lo que había borrado había sido la dirección de email desde la que accedía a él. Pero por casualidades de la vida, un pequeño hallazgo me hizo tirar del hilo y me encontré con que todo seguía aquí guardadito, esperando a ser reactivado.
Me pegué una paliza de leer el blog, con todos sus comentarios, y os eché muchísimo de menos a todas las habituales, así que me alegro muchísimo de volver a contactar contigo.
Conozco ese canal de Youtube de Fashiopatía, y es verdad que me gusta mucho su filosofía. Es que eso, justamente, es ser sostenible: lo que se ha hecho toda la vida. Cuidar las cosas y comprar con cabeza, y no acaparar a lo loco y cada equis tiempo desprendernos de todo por un arranque de "mari-kondismo" (qué mal suena).
En cuanto a estos tiempos, qué raro todo, de verdad. Supongo que todas las generaciones tienen su guerra, y la nuestra no iba a ser menos. Y de estas situaciones se aprende. Da tiempo a reflexionar y a valorar todas esas pequeñas grandes cosas que damos por sentadas.
Madre mía, cómo me enrollo. Hay cosas que no cambian nunca. :)
¡Encantada de volver a leerte! ;)