Consejos de madre



 

Afortunadamente, yo tengo una madre muy práctica y sensata que ve las cosas muy claras y siempre me da buenos consejos. Lo malo es que como toda hija que se precie, no le he hecho todo el caso que debiera, y ahora que voy teniendo ya "una edad" me voy dando cuenta de la sabiduría que había en todas esas recomendaciones que me hacía.

Yo, como buena "madre virtual" que quiero ser para vosotras, (esto va de guasa, claro, como mucho estoy dispuesta a ser vuestra hermana) voy a compartir mi preciado conocimiento práctico sobre temas estilísticos, para que os ahorréis los numerosos errores por los que he tenido que pasar yo antes de ver la luz. Os voy a dar todos esos consejos que os debería haber dado vuestra madre, por si acaso ella se ha despistado un poco en este tema y ha dado demasiadas cosas por sabidas.

  • El primero, y muy importante: los básicos son básicos por algo, nena. No te creas que ahora vas tú a descubrir la pólvora en cuestiones de fondo de armario.

Sí, lo sé, yo misma he dicho muchas veces que el fondo de armario tiene que ser diferente para cada persona, pero hay cosas que, aunque adaptadas a la vida y gustos de cada cual, nunca deberían faltar. Y los zapatos negros de salón son una de ellas. (Sí, vale, también sé que dediqué una entrada a convencerme de que no los necesitaba).

Resulta que yo me he dedicado a acumular zapatos de todo tipo y color menos negro básico porque éstos me producían bostezos y nunca encontraba unos a mi gusto. Pero claro, el tiempo invertido en tratar de combinar en invierno los vestidos y las faldas con mis coloridos zapatos y unas medias decentes, era demasiado, y muy frustrante. Hasta que me compré unos zapatos negros sencillos, sin nada especial, pero cómodos, versátiles y súper básicos. Y bien, ahora todo pega. Hay cosas que no me podía poner porque no conseguía rematar el conjunto y ahora no tengo ningún problema. No me van a dar un premio a la más imaginativa combinando, pero cualquier cosa funciona con mis zapatos negros y medias negras. Es un alivio.

Así que, por supuesto, si podéis evitar comprar, hacedlo, pero si estáis a punto de comprar algún capricho inútil y no tenéis algo tan básico como los zapatos negros, (o cualquier cosa similar igual de imprescindible), poned ese artículo el primero de la lista. Seguramente después de una compra así, las demás se convertirán en prescindibles como por arte de magia.
  • Una rebeca siempre ayuda. 
Mi madre siempre me dice que cuando ella era jovencita todas iban a los guateques con un bonito vestido sin mangas y una rebeca debajo del abrigo, para no morirse de frío. Era lo lógico, y le sorprende que ahora se vaya en tirantes incluso en enero.

A mí no me acababa de convencer la idea, pero ahora creo que sí, que efectivamente siempre viene bien tener una rebeca de color neutro y estilo intermedio, es decir, que no sea ni muy gruesa e informal ni muy finolis y ceremoniosa. Una rebeca simple, gris, beis o negra, y fina, no muy larga, que os sacará de más de un apuro.  Quedan bien con casi cualquier vestido de verano, primavera y otoño, así que multiplican las posibilidades de vestir medio formal en invierno usando ropa de otras estaciones.




Dan un toque arreglado pero sin pasarse, y no tapan el vestido en exceso, así que sigue luciendo como debería. Y con unas buenas medias y unos zapatos de tacón, ya tenéis un conjuntito sencillo, resultón y abrigadito para ir a una ocasión de esas de "formalidad intermedia" que siempre suponen un quebradero de cabeza.

A mí me han salvado de la desesperación buscando qué ponerme en un bautizo invernal.

  • Un vestidito cóctel es una buena inversión.
Si no sois ricas, como seguramente es el caso, dejaos de acumular vestidos de todos los colores, formas y estilos para ir de fiesta, porque cuanto más llamativo sea el vestido, más necesidad habrá de cambiar para la siguiente ocasión, por ser mayor el riesgo de que se note que estamos repitiendo.

En cambio, un vestido por la rodilla, con un corte intemporal y un color discreto, es súper amortizable y podemos cambiarle la cara con el uso de los complementos. Por ejemplo, un vestido gris, o azul, o verde, pero en tonos suaves. Yo tengo uno de color azul que me he puesto hasta la saciedad y bendigo el día que tuve la gran idea de comprarlo, porque me ha ahorrado muchos gastos futuros. Además un vestido por la rodilla siempre queda bien, sea un evento de día, de noche, más formal o no tanto. Es más versátil y camaleónico. 


  • Lo barato es caro. Y más vale poco y bueno, que mucho y malo.
Esto es completamente cierto, y al final me he dado cuenta yo solita. Tengo un jersey negro que compré en Massimo Dutti aproximadamente hace 8 años y que está como el primer día. No le ha salido ni una bola. Lo lavo y como si nada. Y en su día me pareció un pelín caro, pero ahora veo que me sale más caro comprarme cuatro pingos malos que a los dos lavados ya están para tirarlos.

Y este verano caí en la tentación de unas sandalias barateras pero muy monas que a las cuatro puestas ya daba asco mirarlas, mientras que todas las que tengo de piel, duran y duran y se mantienen estupendas. Así que hay cosas en las que es mejor invertir un poco más porque a la larga sale más rentable.


Pero claro, como a una no le sobra el dinero, tengo que elegir entre calidad o cantidad, y con los años me voy decantando por la primera, al menos para ciertas cosas. Prefiero tener un bolso precioso y bueno (que no significa "de marca", sino bien hecho y de piel) y unas botas como Dios manda, a tener veinte mil chorradas plasticosas que me den aspecto chungo. El quid está en elegir bien ese único bolso y esas únicas botas. 

Y por último, en el plano cosmético, os doy dos consejos más: hay que lavarse la cara y echarse crema tooooodos los días, mañana y noche, y llevar el pelo siempre limpio. Estas dos tonterías, de perogrullo y al alcance de cualquier bolsillo, harán más por vuestro aspecto que un carísimo corte de pelo o cien sesiones de rayos uva.

¿Se os ocurre algún otro consejo que podáis compartir?





Comentarios

Carolina ha dicho que…
Me parecen unos consejos muy acertados :D

Yo siempre voy apuntando estos básicos que faltan en mi armario y en rebajas invierto en ellos ;)
Unknown ha dicho que…
Muy sabia tu madre pero creo que tú también llevas razón cuando dices que cada una debe encontrar sus básicos. Depende mucho también del trabajo que tengamos. Lo de la rebequita lo uso hace años y lo de zapatos buenos desde siempre y llevo ya tiempo aplicando esto también a los bolsos (aunque aquí es pura estética y estilo) pero por ejemplo, los zapatos negros es algo que tengo pero podría vivir sin ellos. En mi trabajo se viste totalmente informal y ese tipo de zapato no cuadra por lo que no lo uso en el día a día, en cambio hay cosas sin las que no sabría qué hacer. Y otros básicos como el vestido negro pues igual, tengo, pero sólo me gusta el negro para la noche y cada vez salgo menos, con lo cual...
feliz puente si lo tienes

http://lovedcontradictions.blogspot.com
Anónimo ha dicho que…
Lo básico es básico. Yo creo que lo que nos cuentas es muy práctico.

Lo de unos zapatos clásicos negros que vayan con todo es una gran cosa. Ni siquiera es preciso que sean de tacón (o muy poco), sólo que te sean cómodos para caminar y a la vez te arreglen un poco cuando tengas que ir menos casual.

Lo de la limpieza diaria de la piel y, sobre todo, llevar el pelo limpio y cuidado es primordial.

Saludos,
María
Tasha ha dicho que…
Carolina, me alegra que te parezcan acertados. En realidad son de cajón, y sé que no descubro nada con esta entrada, pero es que son cosas que últimamente me han servido y aunque evidentes, me hicieron un papel importante, así que es bueno saberlas.

Lo de buscarlos en rebajas está muy bien :) aunque yo no suelo esperar, porque luego no encuentro nada.

Verónica, en eso te doy la razón, porque además es lo que siempre he dicho en el blog sobre el fondo de armario, pero yo me he pasado un montón de años sin unos zapatos negros en condiciones y no me daba cuenta de la falta que me hacían hasta que he pasado por el aro y los he comprado. Y ahora me resulta mucho más fácil combinar. Está claro que tienen un papel importante.

Eso sí, con el vestido negro me pasa lo que a ti. Lo tengo pero me parece totalmente prescindible.

Feliz puente a ti también!
Anónimo ha dicho que…
Me parece estar oyendo a mi madre.
Siempre nos aconseja comprar prendas buenas, y los zapatos y el pelo es esencial.
Reconozco que me cuido un montón...y lo de los básicos lo cumplo.
Tasha ha dicho que…
María, como digo no sabía lo necesarios, o más bien lo útiles, que eran los zapatos negros hasta que los he tenido. Son básicos, sosos y aburridos de comprar, pero son de esas cosas que ganan cuando las tienes y ves que las puedes usar tantísimo.

Lo de la crema y el pelo reconozco que es una chorrada de consejo, pero creo que hay gente que pasa esas cosas por alto, y en cambio prestan atención a mil cosas antes que a llevar el pelo limpio, que es algo que mejora el aspecto al instante.

Anónima, lo sé, sueno como una madre :) Supongo que he conseguido el objetivo de la entrada, jeje.
En fin, como os digo son cosas muy, muy básicas, pero es que son tonterías que resultan muy útiles.

Cada día le damos importancia a unas cosas distintas, y mira, me dio por ahí. :D

Besos!