Lo confieso: soy tímida. Aunque una tímida estacional, diría yo. Podría decirse que en cuestión de timidez sufro de bipolaridad, porque unas veces soy tímida de libro, y otras, nada que ver. De hecho hay personas a las que le digo que lo soy, y me preguntan extrañadas: "¿¿tímida tú??", pero también me pasa a la inversa. Está claro que según el día parezco un tipo de persona u otra, y me da mucha rabia ser tan poco consistente, la verdad.
Este fin de semana he estado rodeada de gente a la que no conocía de nada. Durante tres días me he estado relacionando con esas mismas personas, y yo, que lo analizo todo, y también a mí misma como no podía ser de otro modo, he observado cómo mi forma de comportarme hace que me vaya transformando totalmente a los ojos de los demás. Lo he notado. He sentido cómo en un momento de estos tres días, casi se ha podido escuchar un clic cuando he conectado con el grupo. Y ese momento ha coincidido con el instante en que he decidido ser yo misma y como consecuencia he sacado a flote toda mi seguridad.
¿Por qué nos pasa esto? o quizá: ¿Por qué me pasa esto? ¿Por qué a veces me repliego sobre mí misma y desperdicio un tiempo precioso en que podría estar relacionándome despreocupadamente con los demás? ¿Por qué inconscientemente espero a tener una ficha mental de todas las personas del grupo para moverme con libertad por él? Es como si necesitara saber a priori cuál va a ser mi lugar en él, o mejor dicho, es como si necesitara comprobar que realmente existe un lugar para mí antes de lanzarme a ocuparlo.
Esto sólo me pasa cuando me relaciono con todo un grupo de golpe. En el tú a tú, de modo individual, me muevo como pez en el agua, pero cuando me presentan a todo el mundo en tropel, me freno.
El caso es que estoy segura de que no soy la única a la que le pasa esto en esas situaciones, pero no todos nos enfrentamos a ellas de la misma manera. Hay quien muestra excesiva seguridad en sí mismo de una forma que resulta casi agresiva, y otros todo lo contrario, y quizá el comportamiento de unos sea consecuencia del de otros. También hay quien desde el primer momento es tal cual y se limita a disfrutar de las experiencias, y esa gente te conquista en el minuto uno.
Yo pienso que tengo mucho que ofrecer, pero no sé venderme bien, salvo días excepcionales, en que siento que desde el primer instante he "conectado con mi público" y me vuelvo a casa más contenta que un ocho y con la satisfacción de haber disfrutado a tope del día. Otras veces, como en esta ocasión, tengo la oportunidad de tratar al mismo grupo durante tres días, y puedo darme el lujo de tomarme mi tiempo para conectar.
Pero otras veces, la oportunidad se me escapa, y me autolimito a un segundo plano de lo más frustrante.
¿Y qué hacen los demás? ¿Cómo se venden?
Pues yo diría que hay dos modos de mostrarse al mundo y reivindicar un papel importante en el grupo, al menos es lo que he observado:
Está claro que todos necesitamos echar mano de la seguridad en nosotros mismos, pero cada uno la encuentra de una manera. La menos agresiva y que más admiraciones despierta, es la que se basa en la esencia, en la paz interior que proporciona el estar satisfecho con el propio papel en el mundo. Es la que notamos en personas que han encontrado su camino y lo viven con pasión. Personas que han aprovechado el tiempo, tienen una cultura envidiable y/o un trabajo que les apasiona y que desempeñan muy bien. Esta gente es la que se puede permitir relajarse y decir tonterías, porque ya han demostrado con creces que lo han hecho bien. De hecho, suelen ser las más relajadas y las que conquistan a los demás, porque no pretenden demostrar nada ni representar ningún papel ya que su trayectoria habla por sí misma, o tienen seguridad a raudales, y todos sabemos que ése es el mayor atractivo que alguien puede tener.
Y por otro lado, están las personas que para luchar contra la inseguridad, se escudan en la apariencia. Gente que confía en su buena figura, su hábil seguimiento de la moda y sus enormes gafas de sol para asegurarse un lugar en el grupo. A veces también hablan de manera despectiva o un poco agresiva a todo el que a primera vista no encaje en esa apariencia "VIP". Estas personas intimidan, pero con el tiempo bajan la guardia y sacan a flote su personalidad y te das cuenta de que no son tan altivas como parecen, sino que no tienen otro recurso para obtener la seguridad propia que todos buscamos.
En mi caso, me entristece decir que en estas situaciones necesito sentirme muy bien con la imagen que proyecto, y que si tengo un mal día estilístico, me afecta más de lo que me gustaría. Pero no uso mi imagen de una forma agresiva (soy muy normalita), sino que más bien la necesito como refuerzo para no dejarme avasallar por esta gente tan "guay". Cuando mi imagen refuerza mi seguridad, puedo concentrarme en mostrarme tal cual...Por eso cuando tengo un día malo en cuestión de imagen, me tengo que repetir mentalmente que soy estupenda, para evitar que esa sensación negativa me arrastre hacia la invisibilidad. :P
Mi verdadera meta es hablar cinco idiomas y tener un trabajo apasionante del que me encante hablar, para poder enfrentarme a cualquier grupo y comentar el último reality show que me tiene sorbido el seso sin que me asalte el miedo a parecer estúpida. O para poder ponerme unos vaqueros del año de maricastaña y llevar un peinado anodino sin que eso me reste puntos. O quizá sería suficiente con saber que no soy la mejor, pero tampoco lo estoy haciendo tan mal, para poder transmitir esa paz interior que necesito para mostrarme al mundo.
Lamentablemente, la primera impresión cuenta, y a veces perdemos demasiado tiempo en tratar de minimizar sus posibles efectos negativos en lugar de aprovechar esa oportunidad para ser como somos y conectar con los demás. A lo mejor lo que pasa es que nosotros mismos provocamos que los demás nos juzguen por la apariencia en lugar de poner el foco en nuestra riqueza interior.
¿Será que nos exigimos demasiado? ¿Vosotras qué pensáis?
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Comentarios
Un besito!
Por cierto, ¡arriba los plumíferos! jaja. Yo voy súper calentita con el mío y como tú dices, con vestidito también queda súper chulo!
Un besote
B.C., a mí me pasa lo mismo contigo! y con Nina también. Además, creo que haríamos muy buenas migas en persona. Es una pena que estemos cada una en un punto de España. Pero me encantaría que hicieras un viajecillo a Sevilla! También me gustaría subir a Navarra. A ver si un día nos lanzamos! :)
Y gracias por la mención en tu blog!
Un besote.
A mí me encanta por ejemplo Elsa Punset, que sale en El Hormiguero, y me encantó también este chico: Albert Espinosa. Un ejemplo de lucha y superación. Te dejo el enlace:
http://www.youtube.com/watch?v=ZAQ2DkO-v5g
Nada, te dejo, voy a leer los comentarios de las demás a ver qué les pasa a ellas... Bsos y gracias por este buenísimo blog.
Jo! Qué rollo te he soltado!! Es que he vuelto a la blogosfera y los dedos no paran de escribir!jajaja!! Mil besos!!
Y con respecto a un grupo grande normalmente suelo quedarme callada observando lo que sucede pero cuando estoy con una única persona esto cambia y puedo ser más extrovertida
Más de una nos sentimos identificadas en él, ojalá podamos ir aprendiendo a mostrarnos más seguras siendo nosotras mismas.
Mis felicitaciones por tu blog!!!
María
También me pasa que nunca he sabido hablar en público, prefería expresar las cosas de otra forma y soy de las que se bloquea literalmente ante ciertas situaciones, y ante las cuales no tengo una reacción rápida ni resolutiva, no es que se me den mal las personas pero incluso en el trabajo a veces me cuesta enfrentarme a ciertas cosas, siempre he sido de trabajar con las manos, sola, a mi ritmo.
Lo más raro es que de niña o era muy tímida o hablaba por los codos, una de dos, todo dependía de la compañía, de que yo me sintiera agusto, en cierta medida me sigue pasando.
Un beso
Nina
María
Nina
Y a mí sí que me hace gracia que estas cosas que pensaba que sólo me las planteaba yo, se le pasen por la cabeza a tanta gente. Si es que en el fondo no somos tan diferentes como nos creemos... ;)
Betweenmydresses, hombreeeeee! digo, mujeeeeeer! por fin en red otra vez! Pues si te pone nerviosa que te presenten a más de dos personas a la vez...ha sido una suerte que hayas tenido gemelos y no trillizos, eh? :D Cómo te va con tu gran familia? es cierto que no da tiempo a nada?
Estoy segura de que tener hijos lo relativiza todo muchísimo. Por cierto, yo también era de las de rubores inoportunos y por cualquier tontería, y mira, se me ha ido pasando. Pensé que jamás lo superaría, y yo creo que ha sido dejar de pensar en el asunto, y hale, se fueron. De vez en cuando vuelven, pero ya de una forma más lógica.
Sandra, me hace gracia que digas eso. Fíjate si seré una tímida rara que yo también me he apuntado a grupos de teatro, he cantado y bailado en público y cosas así, y he disfrutado con la experiencia, pero es que las relaciones sociales son muy distintas. No sabes lo que te vas a encontrar y el público no siempre te respeta, jaja. Ahora que me acuerdo, también me gustaba mucho cuando trabajaba de cara al público. Es que cuando no es algo muy personal, lo encuentro muy fácil. :)
En fin, nos vamos adaptando al mundo, pero como no me dé prisa...
Teano, mil gracias! empiezo a cogerle el gusto a esto de desmenuzar mis experiencias y pensamientos, porque nunca pensé que tanta gente se identificaría conmigo, y es una sensación que me encanta. De todos modos, para no ahogaros con tanta profundidad y comida de coco, seguiré alternando con entradas menos densas. La próxima, otra de trapos. ;)
Anónimo (-a), muchas gracias. Me encanta que te hayas animado a participar. Esto no es lo mismo si no comentáis. Y estoy completamente de acuerdo contigo: la felicidad da seguridad en uno mismo. Aunque la verdad es que yo soy muy feliz, pero mira, se ve que tengo todavía alguna faceta de mi vida que no controlo o asumo del todo y por eso me pasan estas cosas. Tendría que combinar la felicidad interior con el pasotismo exterior. Seguro que así mi vida sería más relajada, jeje.
María, muchas gracias! encantada con tu comentario! ;)
Nina, yo creo que como dice María, tu último párrafo se corresponde con un lado introvertido, pero lo primero que has dicho es timidez, porque lo de sonrojarse y no hablar en público y todo eso, es más vergüenza que otra cosa. En realidad yo también soy introvertida. Me gusta relacionarme con la gente, necesito mucho hablar, pero soy muy reservada con mis cosas. Elijo muy concienzudamente a quién se las cuento.
Por otro lado, después de escribir la entrada me di cuenta de que en estas dos semanas he conocido dos grupos distintos de gente. Con uno congenié a los cinco minutos y me solté rápido. El otro en cambio, me dio pie para escribir la entrada (se lo tengo que agradecer). Supongo que todo influye: el tipo de gente, los temas de conversación elegidos, el entorno y la situación, la química... Lo que sí puedo afirmar es que en el primer grupo no había nadie intentando hacerse el "guay". Todo el mundo era muy llano y muy sincero.
Un momento, un momento...entonces el problema no soy yo! SON LOS DEMÁS!! :D
(Estoy de broma).
Besos y gracias a todas por comentar!
Te invito a visitar el mio http://angelguardiandelamoda.blogspot.com/
Por cierto, me paso horas leyendo tu blog y no me aburro, me encanta, tus recomendaciones, todo. Sigue escribiendo y nunca abandones esta maravilla.
¿Bipolar? Te pasas ¿No? Pero estoy de acuerdo con lo que escribes. La verdad es que me suelto con personas que ... como decirlo, me atraen por algo. En cambio, con otras, soy más cerrada, por que no... me gustan. Y al decirle a las personas "De toque especial" lo poco que suelo hablar me dicen que les resulta imposible y raro. Pero pensaba que era la única a la que le pasaba, por Dios. Menos mal que leo tus palabras.
He leído todos y cada uno de los comentarios de esta entrada, porque me parecía interesante ver la opinión de cada una. Y he llegado a la conclusión de que lo mejor sería intentar reirnos de nosotras mismas. Si así pudiéramos hacerlo, adiós problema. Porque, ¿no te das cuenta de que en determinadas situaciones a todas nos pasa lo mismo? Nos vemos defectos, o pensamos que no "pegamos" en ciertos sitios o momentos, etc.; y la realidad es que hay mucha gente que está sintiendo exactamente lo mismo que nosotras sin motivo. ¿No es curioso? Ahora mismo me veo el enlace que me dejaste, que el otro día no pude!
Un besito
Un besito y gracias por la info!
Yuuka, muchísimas gracias por esas palabras! intento mantenerlo actualizado pero me cuesta mucho sacar tiempo. Pero bueno, ahí seguimos, y es una alegría ver que la gente disfruta leyéndolo!
Lo de bipolar no me lo tengas en cuenta, que yo soy muy exagerada, jeje. Es un recurso literario. A que se ha entendido? de eso se trata. :)
B.C., voto por la quedada :)
Lo que dices es cierto. Yo ahora que me doy cuenta de que tanta gente se siente como yo en las mismas situaciones, que cuando se me presenta otra, pienso que los demás se estarán planteando las mismas cosas. Y así se le va quitando hierro a todo. Apoyemos el pasotismo..es el futuro! ;)
Y a que impresiona el chico del video? parece un ángel el muchacho. Es increíble la fortaleza que tienen algunas personas, y luego voy yo y me quejo por chorradas. De gente así se aprende mucho!!
Besos!!