Ideas para copiar: el cinturón joya



Cuando vi esta imagen, me fijé especialmente en el cinturón. Teniendo en cuenta que quien lo luce es Anna Dello Russo, directora de Vogue en Japón, me imagino que el cinturón no es precisamente un trabajo de manualidades, pero a mí fue eso lo que me inspiró, y me dije: "¡qué buena idea!". Así que tomé nota del detalle y lo guardé en mi carpeta de Ideas para copiar.

Me parece una buena inspiración para aprovechar los broches antiguos que tengamos por ahí, y lucirlos como se merecen. Es que, yo al menos, no tengo costumbre de ponerme broches, aunque alguno heredado tengo guardado por ahí, y también veo en las tiendas de complementos algunos que están muy bien. Pero claro, nunca los compro porque sé que no me los voy a poner. Pero ¡ay!, ahora la cosa cambia. A partir de ahora, cuando vea uno bonito y lleno de brillos, ¡zas!, a la saca, para customizar mi cinturón joya de cosecha casera.

¿Qué nos hace falta para conseguir un cinturón así? Pues en primer lugar, unos cuantos broches. Si tienen alguna semejanza unos con otros, mejor. Y en segundo lugar, tan sólo una cinta ancha de algodón o terciopelo, o algún tejido "que se deje pinchar con facilidad". También nos podemos hacer una con un retal de la tela que más nos guste. Y siempre en liso, que hará que los broches se luzcan más.

La cinta debería poder darnos al menos un par de vueltas a la cintura, sobrando un trozo de unos dos palmos por cada extremo para anudar. Y nada más. Lo demás ya está claro: nos ceñimos la cinta, enganchamos los broches como mejor nos parezca y ya tenemos un cinturón de lo más personal y original que nos permitirá dar una nueva vida a un vestido un poco anodino. ¡O a una sencilla camisa blanca y larga! Con unos vaqueros y unos buenos tacones, ya estaremos preparadas para lucir donde haga falta.

Ah, un apunte: si os fijáis bien, parece que cada broche está inicialmente enganchado en un pedazo de tela negra que más o menos dibuja su contorno. Y luego cada trozo de tela con broche incluido, está enganchado al cinturón. Eso nos puede dar un idea para experimentar con distintos colores en los trozos base y en el cinturón, o con distintos tejidos que le den un aire más noble o festivo al resultado final.

En fin, seguro que a vosotras se os ocurren un montón de variaciones interesantes. ;) Más o menos como el que aparece aquí debajo, que pertenece a un vestido ya confeccionado, pero que también nos puede inspirar para hacer algo más elaborado:



Aquí podéis ver un detalle del cinturón

En este caso se ha elaborado una flor con cintas de raso y se ha rematado el interior con unos adornos metálicos y unas cuentas. También podríamos intercalar el raso con tiras de terciopelo o de tul, para un resultado más llamativo (aunque tal cual está, ya lo es bastante).

En fin, no sé qué os parecerá, pero en mi opinión es una tontería de cinturón que queda muy resultón. ¡Espero que os guste!