Muy a mi pesar, soy fácilmente engachable a programas de la tele tipo "reality", aunque debo decir que no a todos. Me enorgullezco de no haber sucumbido a las maldades de Gran Hermano en ninguna de sus ediciones, ni siquiera en la que acuñó la famosa frase de "quién me pone la pierna encima".
Pero en cambio, si el programa en cuestión trata de retos de tipo aventura, en solitario o por equipos, o lo que es más, de transformaciones estilísticas, ahí me tienen bien atrapada. Es ver uno y estoy perdida. Como me conozco, procuro ver poco la tele, y huyo de este tipo de programas como del hombre del saco, pero tengo que confesar que en su día sentí debilidad por uno de la BBC: ¡No te lo pongas! (Después hicieron una versión americana con los protagonistas de la siguiente imagen, pero con bastante menos tino).
Yo me enganché con la edición inglesa, en su versión doblada al español, claro está. Cuando emitían aquel canal llamado People & Arts, que ahora ya no hay manera de localizar.
Por si no lo conocéis os cuento de qué iba: el programa estaba dirigido por dos estilistas inglesas, Trinny Woodall y Susannah Constantine, cuya labor era encarrilar por el buen camino de la moda a una pobre descarriada de escaso o nulo sentido estético.
La víctima era propuesta por sus familiares y "amigos", a los que pongo entre comillas por motivos evidentes. Una vez aceptada su candidatura por el programa, y con la complicidad de sus allegados, se dedicaban a grabarla en vídeo en su vida cotidiana sin que ella supiera nada. Cuando ya tenían material suficiente para sacarle los colores para el resto de su vida, la sorprendían en su trabajo o en cualquier lugar público para decirle delante de todos sus conocidos que sus amigos creían que vestía de pena y necesitaba ayuda.
La pobre mujer se ponía de todos los colores, y privada por completo del dominio de sí misma, acababa accediendo a pasar por la tortura que le proponían.
El trato era el siguiente: la víctima podría disponer de alrededor de 3.000 euros para gastar en un nuevo vestuario, siempre que siguiera a rajatabla las normas dadas por las estilistas y accediera a deshacerse de todo lo que ya tenía y que no se ceñía a dichas normas (normalmente tiraban toda la ropa a la basura).
Todo esto sin escatimar en comentarios de una sinceridad cruel sobre su ropa y su estilo, que la pobre aguantaba estoicamente.
Después de someterse a este infierno y de mandarla a comprar con los 3.000 euros en el bolsillo, eso sí, sin perderla de vista para que no volviera por sus fueros, acababan convirtiéndola en otra persona: vestida con gusto con un montón de ropa nueva, bien maquillada, con un peinado distinto, y según reconocía la propia víctima, más feliz, con mucha más seguridad en sí misma y con el firme propósito de no volver nunca más a la dejadez en que la encontraron.
Pues bien, esto era el programa en principio. Sin embargo, mis conclusiones al acabar cada capítulo eran algo distintas: salvo algunas excepciones, en que de verdad la chica daba un cambio espectacular y la dejaban realmente estilosa y de llamar la atención, en la mayoría de las ocasiones a mí me daba la impresión de que la habían convertido en alguien más artificial.
Sí, vale, estaba mejorada, pero después del "UAAUUUU" inicial, se apreciaba que había perdido su toque, su personalidad por completo. A todas las dejaban "de serie", con el mismo estilo: con un peinado que les hacía mayores, vestidas con un estilo terriblemente clásico y con cosas que, a mi modo de ver, no les pegaban ni con cola, ni a su vida ni a sus gustos.
Como decía mi madre cada vez que veíamos el programa: "A esta pobre la han hecho una desgraciada". Antes salía a la calle tan feliz vestida con cualquier cosa, y ahora ya no podrá hacerlo. O a la larga, acabará haciéndolo igualmente, pero ya no saldrá a la calle tan feliz.
Porque vamos a ver:
¿Cómo va a ser más feliz una persona que antes vivía relajada y en la ignorancia de su falta de gusto sin saber que sus seres queridos se avergonzaban de ella, y a la que luego "le han abierto los ojos" y le han hecho ver que tiene un gusto penoso y que necesita que alguien la vigile para no hacer el ridículo?
¿Cómo va a tener más seguridad en sí misma si de pronto le hacen dudar de cosas que antes ni se planteaba?
¿Cómo se va a sentir más confiada si le han obligado a vestir de una manera que ella no ha elegido y sin haberle preguntado siquiera qué opinaba? Y cuando, sin darle opción, han tirado a la basura todas las prendas que ella ha ido acumulando a lo largo de su vida.
Y es que no todo el mundo se siente cómodo con un "blazer", aunque le quede de lujo, ni con collares, ni con taconazos, ni con el pelo teñido. Cada persona es un mundo, y no se puede pretender que todas vistan igual.
Viendo ese programa, me he preguntado muchas veces qué haría yo si me encontrara en el lugar de la víctima. Y aparte de sentirme algo dolida porque mi familia acudiera a un programa de televisión en lugar de sugerirme con más tacto que vistiera otra cosa, tengo claro que no aceptaría.
Puede que suene tentador lo de gastarse un pastón que no es tuyo en un cambio de imagen total, pero en realidad pienso que es una trampa.
En primer lugar, no tengo madera para aguantar esas críticas. En segundo lugar, jamás dejaría que tiraran a la basura todo lo que he ido comprando con tanto cariño, por un motivo u otro, aunque me haya equivocado cientos de veces, o aunque no tenga valor para ponérmelo.
Y en tercer lugar, pienso que no se puede ser feliz con un estilo impuesto por otro, al menos si no has sido tú la que ha acudido al experto en busca de ayuda. Estoy dispuesta a recibir sugerencias, pero nunca una imposición. Y menos si partimos de la ridiculización de todo lo que soy, porque al fin y al cabo, lo que vestimos es reflejo de lo que somos.
Si una persona está feliz con lo que lleva puesto, ¿quiénes somos los demás para criticarla? Es genial poder ayudar a alguien que te pide consejo y quiere un cambio, pero si no te lo pide y ni siquiera da la impresión de buscarlo, meterte donde no te llaman no puede hacerle más feliz en ningún caso.
Bueno, mención especial en el programa merecían el peluquero, Nick Arrojo, por contribuir de una manera aplastante a crear más infelicidad en las vidas ajenas, y la maquilladora, Carmindy, ésta sí, por hacer verdaderas maravillas con cualquiera que se le pusiera por delante, sin excepción.
Y ahora os pregunto a vosotras:
¿Conocíais el programa? ¿Qué os parece el planteamiento? ¿Habríais aceptado el reto?
¡Espero opiniones para todos los gustos! ;)
Comentarios
Sí conocía el programa, pero yo no lo veía en la tele, lo conozco de curiosear por Youtube. No sé si aún andarán por ahí pero hubo un tiempo en que pululaban varios de esos programas. Me enganché rápidamente, como tú, lo confieso...Pero me quedé con una sensación muy parecida, que tú has sabido analizar aquí en detalle y muy acertadamente, me parece a mi. Al menos yo estoy de acuerdo.
También vi algún programa de la versión americana y yo también me quedo con la versión inglesa, a pesar de todo.
Yo tampoco iría nunca a un programa de tele a hacer ese papel, y mucho menos dejaría que nadie tocara un calcetín de mi armario, jeejej Pero si ni siquiera me imagino yendo a comprar con una personal shopper!! No, creo que esto no es para mí...
Un besote
Besos a todas
Me encanta el blog, lo acabo de descubrir. Enhorabuena !!
La cosa es que este programa tenía ese plus de avergonzar a la gente, y claro, yo antes muerta que pisoteada de esa manera.
A veces sí daban en el clavo con la personalidad de la gente y entonces hacían un trabajo buenísimo. Pero cuando tiraban de lo clásico...aaaarrrggg!
El gremio de peluqueros son un caso aparte. El del programa también hacía lo que le daba la gana, como es habitual.
Mara, pues eso decía mi madre: que la cabra tira al monte. Y no puedes pretender que alguien que pasa olímpicamente de su imagen, se convierta de pronto en una obsesa de la peluquería, el maquillaje, los tacones y los tratamientos de belleza. Cuando se den cuenta de que en su nueva vida no les da ni tiempo para ver a los amigos, volverán a pasar del tema.
Bella, pues eso, si una pide consejo es genial que te orienten, pero si no, es bastante ofensivo, la verdad. Pero el caso es que hay programas del estilo en todos los países, y a mí me encantan, lo confieso!! sobre todo para reafirmar mis principios. Siempre acabo pensando que los participantes estaban mejor en la versión original. :)
Es que siempre pierden "algo" por el camino! pierden chispa, me parece a mí.
Lorena, gracias y bienvenida! Pues yo no les daría tiempo ni a hacerme llorar! Lo que sí es cierto es que alguna gente ha llorado en ese programa. Es que es tremendo. Sobre todo, a la gente lo que más le afectaba era que tiraran todo lo que tenían. Es que debe ser como una anulación total de tu personalidad!
Besos a todas!
Quizás el fallo estriba en que iba gente que no pedía ir, sino que le hacían ir por sorpresa. Es lo que dices, una cosa es que tú busques ayuda y otra que te la impongan de esa forma. No creo que tenga gran utilidad en muchos casos. A alguna chica le abrirán los ojos, pero otras volverán a ser como antes, con pocos cambios.
Me acuerdo de ese programa sí...igual me da por buscar algún capítulo más. De cualquier forma y dejando la parte de reality show, una siempre aprende de lo que ve en los demás. Yo al menos he visto retratados algunos de los errores que he cometido en algun momento de mi vida estando ante el espejo, que es lo bueno. No verlo en ese momento, o darte cuenta pero hacerlo de todas formas. Terrible!! Y muchos de los consejos que dan son aplicables a una misma, convenientemente adaptados a cada una, claro. Aunque también a mi algunos me parecían más acertados que otros.
En fin, hora de ir a cenar! :)
Pero a veces se repetían demasiado, y también tiraban a la basura cosas que a mí me parecía que no estaban tan mal. En general, todo lo que fuera un pelín original, iba a la basura. Y lo acababan sustituyendo por la clásica chaqueta, el pantalón "de madre", la falda recta y esas cosas.
Un día sí que vi que a una chica le buscaban una ropa preciosa llena de detalles originales! y le daban un cambio buenísimo. Pero era la excepción.
Y desde luego, la sinceridad borde y cruel, estaba de más.
Me encanta leerte, qué bien que escribes! ;-)
El programa a mí también me gustaba (ahora no lo puedo ver porque quitaron ese canal). Estaba súper enganchada, y sí que es verdad que también sacaba buenos consejos y me hacía fijarme en cosas en las que antes no me fijaba. Pero el planteamiento era un poco cruel, y la verdad es que se pasaban bastante con la gente, sobre todo cuando veían los vídeos.
Pero ya te digo, si pudiera seguir viéndolo, lo vería...Soy débil! :D
Cada uno es libre de ir como quiera y no debe imponérsele ningún otro estilo (otra cosa es aconsejar) y yo soy muy libre de reírme de los mamarrachos que aparecen por la calle, eso sí, sin que se den cuenta.
Bueno, yo la verdad es que no me siento ofendida como espectadora, y todas las transformaciones estéticas me atraen un montón. Pero no me gusta que se metan con la gente, desde luego que no.
Lo que sí hay que decir en defensa de este programa es que todo lo que les decían era verdad. Lo malo es que no lo suavizaban en absoluto, y hay cosas que aunque no se digan con ánimo de ofender, ofenden...y duelen.
Hay temas en los que hay que ser especialmente delicados.
Soy una apasionada de "no te lo pongas".
¿alguien sabe si se va a emitir en otro canal?
Si te gustaba el otro, seguro que te gusta éste también. Además, son más respetuosos con la gente. :)
Lo que me molestaba de la versión anterior y de la nueva también, es la ironía y el aire de superioridad, preferiría que me sostengan más emocionalmente en un viaje así.
Ahora veo por Discovery Home and Health los miércoles: Tim Gunn, gurú del estilo, 10 años menos y a veces No te lo pongas! y por Casa Club TV... no me acuerdo el nombre. Uno que era realemnte extremista y hasta llenaban de cirugías a èrsonas seriamente impresentables era "Extreme makeover" de Sony, alguien lo vio?
Creo que tengo fascinación por los programas estilo Cenicienta, me temo, jajaj!
MUCHS VECES LA VIDA COTIDIANA NOS HACE CAER EN LA RUTINA Y POR LO TANTO NO TENEMOS TIEMPO EN ANALIZAR NUESTRO ARMARIO.
ES BUENO QUE DE VEZ ECUANDO SEAN NUESTRAS FAMILIA ESPOSO-A AMISTADES QUE NOS DEN UN CRITICA CONSTRUCTIVA O DESTRUCTIVAS QUE MUCHAS VECES ESPERAN UN SHOW COMO ESTOS PARA QUE NOS DIGAN EN PUBLICO LO QUE NOS PODRIAN DECIR A SOLAS
YO VEO LOS DIFERENTES PROGRAMAS Y APROVECHO LOS CONSEJOS PARA DIFERENTES PARTES DEL CUERPO Y LOS PONGO EN PRACTICA
AUNQUE UNO DEVERIA DE TENER UN ASESOR PERSONAL DE VEZ EN CUANDO EN MI PAIS POR LO GENERAL PARA IR A TRABAJAR USAMOS UNIFORMES Y CUANDO SALIMOS DE PASEO O UN LUGAR PARA DISTRAERNOS NOS PONEMOS LO QUETENEMOS A MANOS
LOS FELICITOS POR ESTA OPORTUNIDAD QUENOS DAN PARA PODER ESPRESAR LO QUE SENTIMOS Y SIGAN DANDOS CONSEJOS DE COMO DEBERIAMOS LUCIR LAS QUE ESTAMOS PASADTAS DE PESOS
UN BESO
Yo no aceptaría, desde luego, al menos no así. Sí que me encantaría que alguien me diera consejos, pero creo que a estas alturas ya sé lo que me queda bien y lo que no, aunque no lo lleve a la práctica.
Y yo tampoco soporto la superioridad con la que tratan a la gente, como si el hecho de no vestir de revista los convirtiera en ciudadanos de segunda, pero bueno.
Shyrley, muchas gracias! Sobre el programa, creo que tienes razón en que una crítica constructiva de la gente que nos quiere, es positiva, pero no como lo hacen en el programa. Además, a veces la gente no quiere ningún consejo, y si se lo das, sólo le haces daño. Si en cambio ves que está deseando que alguien le ayude y le oriente, es otra cosa.
La verdad es que el programa del tal Tim Gunn, que estoy viendo ahora, me gusta más en ese aspecto, porque la gente va voluntariamente, y no la humillan como en el otro. Tampoco tiran su ropa; sólo se la llevan provisionalmente.
Pero de todos modos y a pesar de todas mis críticas, me encantan estos programas, jeje...
Sería muy hipocrita decir que no me encantaría que me regalen 5000 para gastar en aquellas cosas que siempre dejo en ultimo lugar. Claro que si , me los merezco, como se lo merece mas de un millar de madres en este país.
Ojala yo o mi mama podamos algun dia participar en su pregrama,saludos :-) karolina
Admito que me encanta mirarlos, pero ni loca aceptaria que me tiren mis trapos y me critiquen como si fuera un florero, ni ahi...
Y tenes razon, eso de que te "sugieran" la familia (es entendible, siempre las mujeres mayores de la flia te hacen notar que esto o aquello "te quedaria mejor" o "ese color te sentaria muy bien", etc etc) pero que los "amigos" o la "pareja" te venda asi es imperdonable.... cisma total... en fin, sigo buscando donde ver los videos de la temporada 2012.
Me encanta tu blog,mis saludos desde Chubut,Patagonia Argentina!