Y aquí tenéis la segunda entrega de las posibilidades de un pantaloncito que nunca debí comprar :), y que por cierto, tengo que ajustar un poco para quitarle algo de vuelo, porque queda mejor.
Me encantaría tener más cosas a mano con las que poder variar un poco las combinaciones, pero me temo que tendré que esperar.
Por otro lado, precisamente el propósito del blog es aprender a defendernos con lo que ya tenemos, sin acabar recurriendo a la compra compulsiva. Así que espero que estos conjuntos, aunque no sean muy variados, os sirvan para recabar algunas ideas útiles y aplicables a vuestra propia ropa.
Si notáis que abuso de los mismos collares, es porque no tengo más :) En realidad los habría sustituido por algún colgante, pero como no es posible fotografiar lo que no se tiene, os sugiero por escrito que lo hagáis vosotras. Es que yo soy muy poco "joyera".
Y sin más preámbulos, vemos las propuestas de hoy:
1. Con un sencillo jersey fino y amplio de cuello de pico. La nota de color la pone el top verde y el collar de perlas grises consigue dar coherencia al conjunto. Como complementos, los botines en negro y el bolso beis. (Nota: Necesito un bolso negro, está claro).
2. Esta opción no me convence tanto. Parece que sólo falta el caballo. En realidad, ahora le quitaría la chaqueta o bien sustituiría la camisa por una camiseta, que además es más cómoda. Aclaro que la chaqueta queda por la cintura, no tan corta como aparece en la foto. Y puesta se luce mucho más.
3. Este conjunto, junto con el primero, me gusta bastante más. Cómodo, alegre y bonito. La mezcla de gris y fresa queda bastante bien. Y los complementos en marrón siempre resultan más informales que en negro.
4. Éste es una variación de otro que ya vimos, pero el hecho de sustituir las bailarinas en tonos marrones por botas grises, hace que el conjunto al completo cambie bastante de aspecto. Las perlas de color marfil también dan más luz que las grises.
5. Una camiseta morada con estampado en gris y plata, unida a los complementos en negro, consigue un estilo totalmente diferente. (Por cierto, aquí la falda se ve más amplia de lo que es por culpa de la perspectiva).
6. Éste también es de mis favoritos: la mezcla de estampados y de marrón y gris, consigue un conjunto relajado y cómodo pero con encanto.
7. Finalmente, la opción más clásica, que a mí es la que menos me gusta. Con top plateado y chaqueta de terciopelo negro. Es muy típica pero también socorrida para algunas ocasiones en que hay que ir más formal. Al menos demuestra que un pantalón corto permite estilos muy diferentes según las prendas con las que se combine.
Y por último, rescato una foto de Natalie Portman que publicaron en Trendencias y que me ha recordado a la faldita en cuestión, aunque la mía no tiene tantísimo volumen. Me llamó la atención porque la combina de una manera muy clásica pero el resultado es bastante juvenil, ¿no os parece?
Lo que me gusta de estas dos entradas es que todas las combinaciones me sirven para otras prendas de abajo que tengo, y que seguramente acabe poniéndome más que ésta. Sin ir más lejos, tengo otra falda gris bastante más ponible y para la que todos los ejemplos me van a venir de perlas. Seguro que vosotras también los podéis aplicar a algo que ya tengáis, ¿no es así?
Me encantaría tener más cosas a mano con las que poder variar un poco las combinaciones, pero me temo que tendré que esperar.
Por otro lado, precisamente el propósito del blog es aprender a defendernos con lo que ya tenemos, sin acabar recurriendo a la compra compulsiva. Así que espero que estos conjuntos, aunque no sean muy variados, os sirvan para recabar algunas ideas útiles y aplicables a vuestra propia ropa.
Si notáis que abuso de los mismos collares, es porque no tengo más :) En realidad los habría sustituido por algún colgante, pero como no es posible fotografiar lo que no se tiene, os sugiero por escrito que lo hagáis vosotras. Es que yo soy muy poco "joyera".
Y sin más preámbulos, vemos las propuestas de hoy:
1. Con un sencillo jersey fino y amplio de cuello de pico. La nota de color la pone el top verde y el collar de perlas grises consigue dar coherencia al conjunto. Como complementos, los botines en negro y el bolso beis. (Nota: Necesito un bolso negro, está claro).
2. Esta opción no me convence tanto. Parece que sólo falta el caballo. En realidad, ahora le quitaría la chaqueta o bien sustituiría la camisa por una camiseta, que además es más cómoda. Aclaro que la chaqueta queda por la cintura, no tan corta como aparece en la foto. Y puesta se luce mucho más.
3. Este conjunto, junto con el primero, me gusta bastante más. Cómodo, alegre y bonito. La mezcla de gris y fresa queda bastante bien. Y los complementos en marrón siempre resultan más informales que en negro.
4. Éste es una variación de otro que ya vimos, pero el hecho de sustituir las bailarinas en tonos marrones por botas grises, hace que el conjunto al completo cambie bastante de aspecto. Las perlas de color marfil también dan más luz que las grises.
5. Una camiseta morada con estampado en gris y plata, unida a los complementos en negro, consigue un estilo totalmente diferente. (Por cierto, aquí la falda se ve más amplia de lo que es por culpa de la perspectiva).
6. Éste también es de mis favoritos: la mezcla de estampados y de marrón y gris, consigue un conjunto relajado y cómodo pero con encanto.
7. Finalmente, la opción más clásica, que a mí es la que menos me gusta. Con top plateado y chaqueta de terciopelo negro. Es muy típica pero también socorrida para algunas ocasiones en que hay que ir más formal. Al menos demuestra que un pantalón corto permite estilos muy diferentes según las prendas con las que se combine.
Y por último, rescato una foto de Natalie Portman que publicaron en Trendencias y que me ha recordado a la faldita en cuestión, aunque la mía no tiene tantísimo volumen. Me llamó la atención porque la combina de una manera muy clásica pero el resultado es bastante juvenil, ¿no os parece?
Lo que me gusta de estas dos entradas es que todas las combinaciones me sirven para otras prendas de abajo que tengo, y que seguramente acabe poniéndome más que ésta. Sin ir más lejos, tengo otra falda gris bastante más ponible y para la que todos los ejemplos me van a venir de perlas. Seguro que vosotras también los podéis aplicar a algo que ya tengáis, ¿no es así?
Comentarios
El look de Portman para mi no es ponible, pero sugiere mezclas de formas y colores que pueden funcionar. Como siempre digo, hay que probarse cosas delante del espejo y no juzgar con ellas en la mano, a veces lo que menos nos pensamos funciona muy bien y viceversa.
Me encanta la chaquetita del segundo look :)
Bueno, lo que sí puedo es contestar: no, no tengo trípode. Tengo bípode, que soy yo misma :) Yo y mi sentido del equilibrio, que tendrías que verme buscando el ángulo adecuado para que salga todo sin deformar y sin desplomarme encima de la "composición".
Lo que pasa es que la cámara es muy buena. Me la regalaron y estoy alucinada con las fotos que hace.
El top del "look" clásico es que es de un plateado muy discreto. Es de punto, pero gris muy suave y con hilitos de brillos en plata. Pero tiene muchos años, porque era de cuando mi madre tenía mi edad, así que es posible que haya perdido un poco del color original.
La chaquetita de la segunda foto la compré en Mango outlet, a 3 euros. Compré esa y otra de color verdoso. De vez en cuando me doy vueltas por la web y busco alguna ganga, porque luego le saco partido en el momento más inesperado.
Qué, te he picado ya lo suficiente como para lanzarte a las compras por internet?? ;)
Así que mi conclusión es la misma: hay que probárselo todo, porque casi todo es defendible.
Bueno sigue sigue que no sabes la cantidad de ideas que das y que después tu te plantes lo vaqueros tienes delito ehhhh:):)
Me alegro mucho de que te haya gustado el libro. Besos
Estoy pensando en añadirme yo en la lista de multiplicadores del otro día.
Mara, no, no me lo pruebo, jaja! bastante paliza es hacerlo así ya como para encima tener que probármelo todo. Creo que gracias a lo mucho que he comprado por internet, he desarrollado un sexto sentido para saber cómo queda la ropa puesta sin necesidad de probármela, jaja.
En serio, es curioso porque creo que me resulta más fácil combinar así que cuando me lo pruebo. :D
En cuanto al libro, la verdad es que engancha. Es desconcertante, pero está muy bien escrito y la historia atrapa.
No, a lo que me has convencido es a pasarme por el outlet de Mango. Durante años lo tuve a dos manzanas del trabajo y no fui, pero ya me estás poniendo la mosca tras la oreja. Yo también tengo ojo para comprar sin probar y acertar, pero lo pongo en práctica especialmente en los mercadillos, donde sí disfruto comprando :)
Muchas gracias y besos!
Pero qué va, de estilista nada. Si acaso una multiplicadora de armarios, jaja.
María, fíjate que yo en mercadillos no suelo comprar nada. Siempre lo leo en las entrevistas que hacen a famosas en las revistas, donde todas, sin excepción, dicen que les encanta rebuscar y comprar en mercadillos. Pero yo nunca compro ahí nada! Me da pereza y nunca me pongo en serio a comprar. Miro y toco, eso sí, pero con eso me contento :)
Yo es que, si no es por internet (donde sale la fotografía de alguien con la prenda), me lo tengo que probar, y en los mercadillos es imposible.
Eso sí, me encanta curiosear los trapitos. Además, tengo alma de hippie y todo lo que veo en esos sitios me atrae muchísimo...!
Yo me he puesto una camiseta roja que tiene tropecientos años y me está grande pero que no había tirado porque es de Kenzo (con el logo bordado en rojo delante). La he remangado y combinado con un pantalón pitillo gris, una cadena plateada con un colgante monísimo y sandalias y bolso de cuero. Como es enorme (como se llevaban entonces) la he metido por dentro sólo por un lado y milagro! camiseta "nueva" y la satisfacción de verme bien con algo que estaba condenado a andar por casa como mucho. Ya ves, hace poco que conozco el blog pero me viene de coña! Bsos.