Cómo ya habréis notado, este blog tiene una de cal y otra de arena. Está lleno de contradicciones como yo misma. Un día me pongo profunda y al siguiente necesito desesperadamente una dosis de frivolidad.
Es como si tuviera un dispositivo de seguridad en mi organismo que, para evitar que acabe volviéndome loca, me hace cambiar totalmente de tercio cuando me ve excesivamente sumergida en alguna cuestión.
Y como la entrada anterior ya iba suficientemente cargada de trascendencia y profundidad, ahora toca algo más liviano, y qué mejor tema que uno que nos devuelva a la esencia del blog, o sea, a la ardua tarea de rentabilizar nuestro armario, tal y como reza el título.
Echando cuentas de la cantidad de veces que necesitamos cambiarnos de ropa, tenemos que como poco, hay una por cada día del año, e incluso hay días que requieren más de un cambio, como en esta época de chaladura meteorológica, en que cometes un suicidio si pretendes ir de la mañana a la noche igual de abrigada. Aparte de eso, tenemos días en que nos surge una ocasión especial que nos pide un nuevo cambio de vestuario. Y así, haciendo el cálculo por encima, nos damos cuenta de que nuestro repertorio personal tiene que dar respuesta a más de cuatrocientas preguntas sobre posibles combinaciones.
¿A que ya nos sentimos un poco mejor por la tremenda cantidad de ropa que hemos acumulado? :)
Lo que está claro es que no tenemos más remedio que repetir modelito, entre otras cosas porque no somos Paris Hilton (bueno, no sé...Paris, ¿¿estás ahí??) y además, porque sería una pena comprarnos la ropa para usarla sólo una vez.
Pero para evitar que la monotonía y el pesimismo se apoderen de nosotras, en esta entrada veremos algunas ideas para añadir un plus de novedad a nuestro vestuario diario sin necesidad de hilo y aguja. Toques sencillos para modernizar las prendas cada mañana y hacernos la ilusión de que estamos estrenando.
Manos a la obra:
Para empezar, procura tener a mano un cajón lleno de cintas de terciopelo, de raso, broches de sabor antiguo, broches de fieltro, collares, pañuelos, tocados, alguna boina, cinturones de tela, algunas corbatas y cosas por el estilo. Este tipo de complementos te ayudarán a cambiar el estilo de tu ropa cada día.
¿Cómo?
- En pequeños detalles, como cambiar los cordones de tus zapatos por una estrecha cinta de terciopelo de color, o por una cinta de raso.
- Frunciendo el escote redondo de una camiseta con la ayuda de un broche, de modo que quede como de pico y con el broche en el vértice.
- Sustituyendo el cinturón de tus vaqueros por una corbata anudada o un pañuelo largo y estrecho.
- Anudándote un pañuelo pequeño al cuello al estilo parisino de los años 60 (con el nudo a un lado), siempre con una camiseta escotada.
- Simplemente, añadiendo una boina a cualquier conjunto.
- Llevando un tocado con la ropa de diario. Nada que sea muy exagerado, pero lo suficiente para dar un toque de alegría al más sencillo de tus "looks".
- Adornando con una cadena dorada las trabillas de tus vaqueros, enlazando unas con otras y dejándola un poco suelta entre ellas.
- Poniéndote broches de fieltro con tus camisetas más básicas.
- Llevando una cinta de ancho medio a modo de corbata con cualquier camisa blanca. Puedes llevar la cinta a modo de lazo o simplemente anudada dejando caer los extremos a lo largo de la camisa.
- Usando un pañuelo largo como lo llevaban los hombres en el siglo XVIII y principios del XIX: para ello deberás levantar el cuello de la camisa y anudar por delante un pañuelo largo, después de haberle dado dos vueltas alrededor del cuello. Puedes probar también con una sencilla camiseta, prescindiendo del cuello de la camisa (que además agobia un poco).
- Poniéndote tirantes, como un guiño a los años de la infancia. Cualquier sencillo conjunto de falda y camiseta o camisa adoptan un aire nuevo con unos simples tirantes. Además, si tienes broches divertidos de fieltro (que son más informales que cualquier otro), puedes engancharlos en uno de los tirantes para un efecto más atrevido.
- También puedes añadir todo tipo de adornos metálicos con imperdibles (sin que se vean) en tus bolsos de tela más simplones, o bien llenarlo de flores de fieltro (una vez más).
- Puedes renovar el estilo de un vestido de fiesta dando un toque de brillo con una combinación de cadenas en el cinturón. ¿Cómo?: Primero usa un cinturón metálico en la forma habitual(también sirve de cuero, si quieres mezclar materiales y el vestido es más informal). Luego, engancha un collar de varias cadenas en uno de los agujeritos del cinturón por delante, y en otro por detrás, de modo que quede colgando sobre una de tus caderas. Puedes probar con otro también (si puedes tirar de ellos) en el otro lado, y el efecto será completamente distinto.
Aparte de estos pequeños detalles, puedes usar tu ropa de forma diferente a como lo haces normalmente:
- Combina con tus vaqueros unos zapatos que tengas reservados para ocasiones especiales, y así podrás usarlos cualquier día en vez de tenerlos muertos de asco en el armario mientras se pasan de moda.
- Si tienes zapatos de un color llamativo y no encuentras el momento de ponértelos, viste de pies a cabeza del mismo color (cuanto más contraste haga con el de los zapatos, mejor) y póntelos con ese conjunto. Este recurso es muy útil para sacar partido a cualquier color difícil, e incluso a cualquier otra prenda que te resulte complicado combinar.
- Saca a pasear tus collares más llamativos sin necesidad de esperar a una ocasión especial: Con vaqueros y una camisa o camiseta de color oscuro, puedes dar un golpe de efecto combinando varios collares de distintos largos.
- Combina tus zapatillas tipo Converse con faldas tubo de aspecto serio, y con trajes sastre tanto de falda como de pantalón (mejor si es pitillo y tobillero). ¿Recuerdas a Emilio Aragón en VIP Noche? pues seguro que a ti te queda más estiloso.
- Seguro que ya te has puesto más de una vez tu seria chaqueta "blazer" con camisetas lisas e incluso estampadas y has comprobado que queda mucho mejor que con camisa. Pues prueba esta variación: camiseta de tirantes anchos y rayas marineras con chaqueta oscura. Completa el conjunto con una falda tubo o un pantalón de vestir y tendrás un traje sastre de lo más chic.
- Atrévete llevando tus camisetas y jerseis escotados al revés, con el escote a la espalda.
- Usa tus sandalias de verano de tiras gruesas y tacón ancho con medias de color o con leotardos.
- Ponte tu vestido camisero de verano sobre un vaquero y una camiseta, y llévalo abierto como si fuera una gabardina. Te sirve tanto si es de manga corta como larga, pero en este caso, llévalo remangado. Si tu vestido es sin mangas, puedes usarlo como un chaleco largo sobre todas tus camisetas de manga larga.
- El mismo vestido camisero abierto, lo puedes llevar superpuesto a otro vestido.
- Cambia las correas de tus bolsos entre sí o sustitúyelas por otras y te parecerá que estás estrenando bolso.
- Atrévete a sustituir las medias por unos calcetines gruesos hasta la rodilla y conseguirás un aire colegial. Pero calcetines, ¡no medias semitransparentes de calceta, por favor!
Y si estos pequeños cambios no son suficientes para ti, no olvides echarle un vistazo a las entradas anteriores en las que hablábamos de las superposiciones y las combinaciones de color.
¡A ver si con todo esto, conseguimos aguantar un mesecillo más sin gastar a lo loco...! :)
Yo no tengo más remedio que aguantar, porque estoy de mudanza de casa y me he quedado sorprendida y avergonzada de la cantidad de cosas que tengo...¡y no recordaba!
(Las imágenes son de La Redoute, salvo el collar de perlas de imitación, que es de Venca).
Comentarios
Tasha, que siempre pillo el blog cuando ya tengo un pie en la cama :P, soy adicta a muchas de las ideas que has enumerado, mañana te cuento las que más me gustan.
Por cierto, te voy perfilando como una chica especialmente mañosa y apañada para los arreglos textiles. Yo a veces tengo ideas pero no muy buena "mano" para ponerlas en práctica (sólo las sencillitas), aunque lo intento!
Besos y dulces sueños a todas
Muchas gracias Tasha!
Besos,
M
Ayer quería mencionar lo de la cinta anudada en el cuello, que lo he visto y me encanta y ya tenía pensado hacer algún día (aún no lo he probado), y otra de las cosas que más me gustan de siempre son los pañuelos anudados en plan romántico o decimonónico, al estilo de Wilde o Poe, por citar sólo un par de los cientos de ejemplos que podemos tomar.
Me gustaría comentar más pero es que no tengo mucho tiempo ni mucha calma. Es una pena que no podamos charlar por aquí tanto como nos apetecería, pero 'c`est la vie!', las obligaciones nos llaman :(
Hasta pronto
Otra revista que me gusta mucho es InStyle, porque también dan muchas ideas.
Por cierto, debo decir que yo normalmente no compro revistas (sólo de uvas a peras) y me ha hecho gracia que hablan de todas mis obsesiones de los últimos tiempos: mocasines con tacón, collares de perlas y cadenas, maxicárdigan...hasta he visto un bolso Chanel de tela con broches metálicos!! qué casualidad...!
Por cierto, Mara, un collar de perlas y cadenas lo tienes en Stradivarius.
María, a mí también me encantan las revistas con sugerencias para inspirarnos. Y desde luego, es cierto que con complementos conseguimos cualquier cosa. Podríamos pasarnos la vida con la misma ropa básica y parecería otra sólo con ir renovando complementos.
En cuanto a si soy mañosa...no te creas. Bueno, tuve mi época de hacer collarcitos y coserme ropa, pero de eso hace ya mil años. No has notado que todas mis sugerencias son en plan chapucerillo?? es que soy muy impaciente y necesito arreglos rápidos...! en cambio tú sí que eres mañosa, que lo he visto yo ;) Te hiciste un collar de tirillas de cuero que era mejor que el original! te lo digo en serio.
Bella, en zapatos seguro que te gano. Soy una auténtica obsesa. Me gustan todos!
En cuanto a los complementos, yo nunca he sido de collares ni anillotes, pero ahora siento que estoy entrando en una nueva etapa y me parecen el toque perfecto. Ahora tengo debilidad por los de cadenas y por los de perlas! pero en cantidad, en plan exceso total.
Coposdelana, me alegra que te guste! y no te preocupes, que aunque me encanta que comentéis y si no lo hacéis os echo de menos, entiendo que no tiene que convertirse en una especie de obligación! lo primero es lo primero. Yo también voy algo justilla de tiempo esta semana, así que si no contesto pronto, espero que me perdonéis...! :)
María, pues lo que me pasa es que como ahora me paso mucho tiempo pegada al blog, cuando no estoy frente al ordenador, no paro de imaginar cosas para escribir...y me resulta imposible dejar la mente en blanco! me van llegando las ideas poquito a poco y se quedan ahí en mi cabeza hasta que las suelto, jaja.
Antes no me pasaba eso.
Yo tampoco sé coser! Pero a pesar de todo me parece que tienes maña para arreglar las cosas, es una habilidad natural que no tienen todas las personas. Yo no lo soy tanto como quisiera, aunque cuando se me pone algo entre ceja y ceja puedo sacar bastante paciencia, jeje.
Y desde que ando más por la red y empecé a descubrir tantos blogs y sites sobre moda, la poca costumbre que tenía de comprar revistas la perdí por completo. Además me estresa acumular exceso de ideas en la cabeza, así que por raro que parezca vivo más tranquila sin Elles ni Vogues :P
Voy a ver si puedo poner algo en mi blog, que ya toca, aunque sea una chorrada. Me duelen los ojos cada vez que entro y como no despabile, pronto tendré que sacudirle las telarañas.
Un beso, chicas!
Yo apenas compro revistas, quizá por la misma razón. Una ya me da para muchísimo tiempo!
Lo de que se me dé bien coser...mmm... no sé qué decirte. Lo que sí tengo es mucha imaginación, eso sí es verdad. Y lo de coser, cuando me lo he tomado en serio no me ha ido mal, pero es que soy impaciente e inconstante y voy saltando de una afición a otra y nunca me quedo el tiempo suficiente como para profundizar...
Es que quiero hacer tantas cosas...! :(
La corbata como cinturón es un puntazo. No se me había ocurrido. Ya le he preguntado a papá si tiene alguna que puede regalarme y al decirle para qué la quiero le ha parecido una idea magnífica. Mi padre es que tiene mucho estilo, el tío, pa la edad que tiene.
Lo de los calcetines me encanta; yo soy muy de ponerme calcetines vistosos. Así que, mientras hacía pipí he decidido en diez segundos lo que me voy a poner esta noche y será:
Un vestido de hilo amarillo muy cortito con unos Mustangs negros muy graciosos que tengo, de punta redonda y tacón súper gordo y con hebilla; esos zapatos que nos poníamos para ir al cole, sí, con unos calcetines cortos calados amarillos. El pañuelo negro al cuello, dándole sentido al negro de los zapatones. Qué graciosa voy a ir...
Mi nuevo amante dice que soy muy rara vistiendo. Pero él, él qué sabe, por dios, si ayer llevaba una camiseta de los Simpsons...
Será que echo de menos el colegio?? jajaja...Puede ser.
La verdad es que una camiseta de los Simpsons resta algo de credibilidad a la hora de opinar sobre gustos. :D
Y las de Superman, también, pardiez!
He estado bastantes días sin poder visitar el blog, así que no se si será demasiado tarde para dejar un comentario en esta entrada, de todos modos lo dejo.
Tasha, me han encantado los "Pequeños toques" que comentas y compartes con nosotras.
Me encanta, porque yo soy de las que pienso, que la belleza de un "look" reside en esos pequeños detalles.
A mí personalmente, me vuelven loca los pañuelos, pañoletas...y todos sus derivados.
Los bolsos es otra de mis pasiones y ahora me he aficionado a los colgantes y collares, en fin...
Voy a seguir leyendo las nuevas entradas.
Un placer saber de vosotras.
Un beset.
En cuanto a los pequeños detalles y complementos, cada vez lo veo más claro. No necesitamos más ropa (salvo alguna excepción de vez en cuando), sólo más ideas para sacar partido a lo que tenemos. Y con complementos podemos cambiar mucho cada día y encima aportar nuestro toque personal.
Un beso!