Días locos

Eso es lo que tenemos en esta época del año. Un tiempo totalmente imprevisible lleno de días locos y revueltos. Pero también tiene su encanto, ¿verdad? A menos que vestirse cada mañana se convierta en una pesadilla. Porque no sé a vosotras, pero a mí me da mucha rabia no acertar con el vestuario y acabar pasando frío o calor cuando no toca. Y claro, normalmente, cuando te vienes a dar cuenta del error, ya no tiene remedio ni existe la posibilidad de volver a casa a rectificar.

Pues nada, con el fin de que no desperdiciemos los últimos días del verano vistiendo prematuramente de otoño, ni comencemos la nueva temporada guardando cama por culpa de un catarro descomunal, vamos a pasar revista a todo lo que tenemos para poner un poquito de orden y sentido y no andar dando palos de ciego a la hora de vestirnos.

¿Cuáles son las claves de esta temporada? ¿Qué puntos importantes debemos tener en cuenta?

• En primer lugar, contamos con algunas ventajas: Tenemos un tono bronceado muy bonito que hace que colores tan neutros como el beis y el gris, resalten y nos favorezcan un montón (como el de la chaqueta de la imagen, de Easy Wear), y que las sandalias queden especialmente bien. Además, como llevamos muchos días vistiendo prendas bastante cortas, nos podemos ahorrar ese freno psicológico que nos atormenta en primavera, y estamos más abiertas a combinar, arriesgar y experimentar. Está claro que sería una pena desperdiciar todas estas circunstancias, ¿no?
• Aún es tiempo de llevar colores claros y alegres, así como tejidos ligeros y prendas estampadas. Realmente, los estampados no son monopolio del verano, podrá pensar alguien, pero parece que los pide más esta época que el sobrio invierno.
• Así como en invierno es más cómodo el pantalón y algunas acabamos recurriendo a él de forma abusiva, en verano nos cuesta el mismo trabajo llevar pantalones que falda o vestido, por lo que deberíamos explotar estas dos últimas opciones antes de volvernos a viciar con los primeros.
• El tiempo es una locura y en el mismo día puede cambiar varias veces, sin contar con que los aires acondicionados suelen ser extremos y podemos acabar pasando más frío en un día de calor veraniego que en uno de crudo invierno.
• Es el momento perfecto para obtener numerosas e imaginativas combinaciones de ropa de verano y de otoño, pero eso sí: es imprescindible mezclar. Aprovecha para lucir piernas, pies, escote y brazos, pero nunca de golpe. Entre otras cosas, porque te puedes morir de frío, y además ya no pega. En estos días es especialmente interesante la mezcla de manga larga + shorts o minifalda, las sandalias con pantalón largo + camiseta de tirantes y los minivestidos con cárdigans.

Bien, pues partiendo de estas premisas, ya tenemos más claro con qué elementos de nuestro vestuario tenemos que jugar:

• Vestidos: Abusa de ellos porque pegan con todo. Elige la opción corta, por encima de la rodilla, que resulta más favorecedora y ponible, y además te permite lucir el moreno. En esta época puedes combinarlos tanto con botas de piel blanda hasta la rodilla, como con rebecas largas y sandalias de tiras gruesas y tacón ancho o incluso con vaqueros y sandalias planas de aire étnico. Puedes transformarlos con cinturones anchos o con algún chaleco. Y dependiendo del escote, puedes combinarlos con camisetas de minimanga o de manga al codo (que para mi gusto son los dos estilos que más favorecen).

• En los días más fresquitos, también puedes optar por llevarlos con un jersey fino y holgado de escote en pico profundo que deje ver la parte superior del vestido. Y cómo no, si el fresquito pasa a ser frío, puedes recurrir a blazers o cazadoras de entretiempo, como la de la imagen de abajo, de Studio Classics. Pero mejor en colores claros, que combinen con las tonalidades del verano, ya que si no, la mezcla queda algo rara. La combinación con una gabardina ligera y de largo a la rodilla, es taaaan "chic"...(El vestido de la imagen superior es de Easy Wear).

• Si normalmente no te ves con leggins, puedes atreverte con los de largo bajo la rodilla combinados con un vestido corto, como el de Studio Classics que ves a continuación. Irás más abrigadita y el resultado tiene su gracia...

• Shorts: Resístete a guardarlos en el armario, ya que en esta época resulta particularmente estilosa su combinación con camisa masculina de manga larga o más hippy de tipo túnica, así como rebecas o jerseis finos de manga larga. Para no descompensar mucho el conjunto, elige sandalias de tiras gruesas o romanas. Si no te ves con shorts, puedes recurrir a las bermudas, que además es más elegante. Pero llevar pantalón corto con manga larga tiene un encanto especial que no te puedes permitir el resto del año.
• Minifalda: Te ofrece las mismas posibilidades que los shorts, aunque si te pasas de corta, el resultado puede ser algo inapropiado para estas fechas.
• Camisa tipo túnica de manga larga: Estamos en la época perfecta para exprimir las posibilidades de esta prenda, que normalmente ve pasar el verano y el invierno sin salir del armario. Al menos a mí siempre se me olvida que la tengo, y cuando me acuerdo, la veo demasiado playera para la vida "normal" y demasiado abrigada para la vida playera. Pero este año la estoy teniendo en cuenta. He descubierto que ofrece muchas más opciones que las que empleamos habitualmente. Tiene ese aire a verano que tanto se agradece cuando empieza a asomar el otoño, y combina tanto con shorts como con vaqueros. Y si es bastante larga, se puede llevar como un minivestido. Cambia de aspecto con un cinturón y se puede llevar remangada y con chaleco. Queda especialmente bien con collares largos de dos vueltas y estilo étnico, y según la anchura de sus mangas, puede combinarse con una rebeca proporcionando una mezcla interesante y original. (La blusa de la imagen, tiene un aspecto más otoñal, y es de Green Coast).

• Pashmina o pañuelo tipo fular: En dos palabras, IM-PRESCINDIBLE. Por varias razones: abriga y cabe en el bolso, así que nos viene de perlas llevarlo siempre encima, por si el tiempo pegara cambios inesperados. Nos permite jugar con los colores, y resaltar el tono de una sencilla camiseta, o darle el toque veraniego a una camisa más neutra y otoñal. Elígelo de colores alegres, y no tengas miedo a usar estampados. Los de rayas de colores son una buena opción y muy combinables.
• Si prefieres la opción "rebeca", también serán buena idea las de manguita corta en colores luminosos. La de la imagen es de Studio Classics, en El Corte Inglés.

• Sandalias: Aguanta con ellas todo lo que puedas, porque en ningún otro momento vas a tener los pies tan bonitos y va a resaltar tanto su bronceado. (Seguro que habrá quien salte diciendo que los pies están hechos una pena después del verano...pero eso se arregla con crema hidratante y un poco de cuidado). Además, llevarlas con pantalón largo y top de manga larga da una sensación muy agradable. Es como el último resquicio del verano (por ello tan valioso), y da pena renunciar a él. (Las sandalias de la imagen son de Wonders.

¿Qué opinas? ¿Encuentras esta época particularmente difícil para vestirte?


(Todas las prendas que aparecen en esta entrada, las puedes encontrar en El Corte Inglés).