Complemento directo

Pues aquí estamos otra vez. Después de haber dejado paralizado el blog durante un tiempo más que prolongado, no he podido aguantar más las ganas de escribir un poquito para compartir con vosotras mis últimas ideas y recursos para renovar nuestro más que reutilizado vestuario.

Y es que con este tiempo tan horrible que estamos teniendo últimamente, se calman hasta las ansias consumistas más desbocadas...(bueno, casi...) Pero mientras recobramos el buen humor necesario para salir de compras, vamos a ver si le echamos un poquito de imaginación a nuestros básicos de armario.

En esas estaba yo estos días...aguantándome las ganas de adquirir más prendas de verano que al fin y al cabo no me voy a poder poner en los cuatro días de sol que vamos a tener este año...y pensando en qué podría hacer para dar un aire diferente a todo lo que ya tengo. Y llegué a una conclusión: debo invertir en complementos. Tienen muchísimas virtudes que hasta el momento no he explotado como debiera. Veamos...

• Los complementos son más duraderos que otros elementos del vestuario
  
• Los puedes repetir hasta la saciedad
  
• Dan el toque verdaderamente personal a lo que llevamos puesto
  
• En ocasiones, son más baratos que el resto de la ropa (algún bolsito resultón, un cinturón de mercadillo, un collar veraniego...)
  
• Son la excusa perfecta para canalizar nuestros impulsos consumistas en viajes y escapadas, ya que además, nos sirven de recuerdo de esa experiencia
  
• Y no importa que se pasen de moda, puesto que incluso unos complementos de épocas pasadas pueden potenciar aún más tu toque personal y dotarte del estilo que la ropa de temporada no te da.
  

Total, que aunque soy consciente de que no he descubierto nada nuevo y de que la gran mayoría de vosotras tiene más que dominado el arte de los complementos, voy a intentar dar algunas sugerencias para reutilizar hasta el infinito y sin que se note demasiado, un vestido sencillo y básico de nuestro armario.

La opción ideal, un vestido increíblemente versátil tipo túnica, como éste de La Redoute:

• La opción más sencilla, es llevarlo tal cual, con el cinturón tipo cordón que aparece en la foto, y complementándolo con unas sandalias de dedo fresquitas y veraniegas en color cuero. Para darle un toque de color, usa un bolsito como el que encabeza este post y estarás perfecta para darte un paseo en una calurosa tarde de verano (si es que todavía existen).
  
• Para ir a trabajar, puedes combinarlo con unas bailarinas estampadas con un poquito de tacón y punta redonda, un cinturón de ancho medio y de piel marrón, un poco caído a la cadera, y un bolso de piel blanco con asas al hombro.
  
• Si tienes una cena entre amigos, irás perfecta con unas sandalias negras de tacón y un cinturón negro tipo fajín con algún detalle joya. Como toque final, una cartera de piel en algún color que contraste, para dar un poco de alegría. En negro también quedará bien, si quieres ir más sobria.
  
• Con un cinturón extra ancho de color blanco y unas sandalias nude le darás el toque justo de luz sin perder elegancia.
  
• Un cinturón fino de charol en negro y unas bailarinas negras en punta te darán un aire entre formal y relajado que también te será útil para ir a trabajar, o para cualquier ocasión en la que dudes entre arreglarte mucho o ir más sencilla. Un bolsito pequeño con cadena será el complemento perfecto para este conjunto.
  
• Estarás estupenda con un fajín estampado en varios tonos y anudado por delante y unos zapatos peep toe en un color alegre que combine con el estampado. Completa con una cartera en otro de los colores del fajín y sorprende llenando de vida un vestido tan sobrio como éste.
  
• El cinturón étnico de la foto que encabeza este post combina a la perfección con unas sandalias romanas...¿no te parece? y un bolso de rafia en tonos crudos sería perfecto en este caso.
  
• Ponte unas sandalias doradas con un tacón de vértigo y un cinturón tipo cadena y vístete así para salir de copas. Dale el último toque con una pulsera tipo brazalete.
  
• No te olvides de las veraniegas alpargatas. Las redondeadas en el empeine son las que mejor quedan. Lleva el vestido con el cinturón tipo cordón que aparece en la foto, y completa con un largo collar de piedras de colores.
  
• No dejes de ponerte el vestido en otoño, y combínalo con un chaleco largo de punto en color blanco y unas botas planas de ante. En primavera con un chaleco de tela más cortito y unos ingenuos zapatos de punta redonda y tacón ancho tendrás un aire muy dulce. Un bolso de tela estampado o uno de piel flexible y fruncida en color suave te darán el toque que faltaba.
  
• No te limites a los colores básicos como el negro y el marrón, y combina este vestido con cinturones anchos de piel lisa o ante de cualquier color y caídos a la cadera, y cuñas peep toe de colores.
  
• Juega con los estilos de los complementos: mezcla varios collares de cadena juntos con sandalias de cuña de esparto.
  

Y por último recuerda:

• Cuanto más neutra y lisa sea tu ropa, más podrás jugar y arriesgar con los complementos. Un vestido como éste te permite casi cualquier color, consiguiendo un efecto completamente diferente en cada caso. Échale fantasía a tus complementos y atrévete con zapatos, bolsos y cinturones de colores alegres.
  
• Los pendientes, los collares, colgantes y pulseras también te permiten dar un toque diferente a tus prendas más sencillas, pero elige un sólo elemento cada vez. No te recargues, que los excesos nunca son buenos.
  
• Las bandas, pañuelos o diademas en el pelo también te darán mucho juego. Si eres de las valientes, puedes probar también con sombreros.
  
• El color blanco en calzado, cinturones y/o bolsos consigue dar un toque veraniego y fresco a casi cualquier conjunto. Haz la prueba y verás cómo puedes cambiar de una estación a otra casi sin variar tu vestuario.
  

Y unos truquillos:

• Consigue un cinturón muy personal y divertido combinando varios cinturones finitos de colores. Abrocha la hebilla de uno con el otro extremo del siguiente y enlaza así al menos tres cinturones distintos. Luego sólo tienes que abrochar la última hebilla que te quede con la última punta, y ya tienes un cinturón alegre y muy combinable. Puedes intentarlo con cinturones de otros estilos, pero procura que sean finos. Con los gruesos no funciona, es difícil que quede bien.
  
• Puedes hacer lo mismo con collares de estilos parecidos. Únelos entre sí y consigue tantas vueltas como quieras.
  
• Un collar largo puede servirte de cinturón, o de pulsera si le das varias vueltas. A veces he visto incluso llevar cinturones a modo de pulsera.
  
• Renueva un bolso o cartera sustituyendo el asa por una cadena. Queda muy "Chanel" y muy resultón para ir más arregladita.
  
• Una sugerencia: hazte con un bolso de fiesta de tamaño pequeño y de muchos colores. ¡Te servirá absolutamente para casi todo! Pega con cualquier color y consigue hacer de "enlace" entre por ejemplo, unos zapatos y un vestido de distinto color (siempre que sean lisos). Es alegre y el complemento perfecto para dar sentido a un conjunto un poco dispar.
  

Y bueno...ahora sólo te queda echar un vistazo a tu colección de complementos y darle la importancia que se merece. ¡Rescata los de épocas pasadas e incluso intenta hacer los tuyos propios!

Ah, y si quieres darte un capricho sin remordimientos, date una vuelta por la tienda virtual de Intermón Oxfam. El cinturón y el bolso de las fotos, son de ahí. Me han parecido un detalle simpático y original, ¿qué opinas?