Las camisetas son para el verano

No, no, un momento...¿quién ha dicho eso? Y mientras no llega el verano, ¿qué pasa con ellas? ¿vas a tener todas tus camisetas metidas en cajas sin dejarlas respirar hasta que lleguen los meses de calor y puedan ver la luz apenas un par de días? Muy mal, muy mal, así no vamos a rentabilizar el armario. ¿Cómo no vas a estar harta de ponerte lo mismo durante nueve meses si no le das una oportunidad a tu colección de camisetas?

Pero claro...también puede ocurrir que no sepamos cómo combinar una camiseta. Una vez nos la hemos puesto con el vaquero, se nos agotan las ideas. Además, relacionamos la imagen de la camiseta con el tiempo de ocio, y fuera de ese contexto, no sabemos qué hacer con ella.

Pues hoy vamos a tratar de encontrar algunas ideas para sacarles partido toooodo el año:

Lo bueno es que camisetas tenemos todas. Y además, de mil formas distintas: la básica de manga corta y entallada, la de cuello redondo y bajo, la camiseta sin mangas, la estampada, la de manga larga que nos viene enorme y no sabemos qué hacer con ella salvo usarla para dormir...

El primer obstáculo que tenemos que salvar en la ardua pero satisfactoria tarea de amortizar el montón de prendas que tenemos en el armario, es no encasillar a la ropa. Hace unos años este objetivo era impensable. La ropa formal había que llevarla con la formal, los vaqueros con la ropa informal, las camisetas en verano, las faldas con blusas, etc... Pero hoy, si nos ceñimos a ese esquema, no pasaremos de ir correctas. Y a veces incluso nos echaremos años encima.

No se trata de ir inadecuada al trabajo, o a una celebración, o a una cena. Tampoco se trata de ir siempre vestida de manera informal. De lo que se trata es de tener siempre un estilo fresco y juvenil, que nos haga sentir optimistas y nos permita reflejar nuestra personalidad, pero con la seguridad de saber que vamos también adecuadas a la ocasión. ¡Que ya tendremos tiempo de ir serias! (y tampoco...).

Bueno, entrando en materia: cómo puedes combinar las camisetas para ir a trabajar, o para salir una noche, o para poder usarlas en invierno, por ejemplo. Pues bien, en primer lugar, sácalas del terreno en el que te encuentras cómoda y segura (Evax dixit). Trata de mezclarlas con prendas con las que antes te parecía impensable. Atrévete a ponerte dos juntas, de forma superpuesta, úsalas junto a camisas, póntelas con ropa formal, personalízalas, combínalas con cinturones anchos ciñendo el talle, o más sueltos a la altura de la cadera, jugando con el volumen.

¿Algunos ejemplos?

- Puedes usar una camiseta estampada para ir a trabajar, combinándola con unos pantalones de pinzas extra largos. También con traje pantalón o falda, llevándola por dentro.

- Otra opción para ocasiones formales es usarla por dentro y ceñir la cintura con un fajín del mismo color que el pantalón, o con un cinturón extra ancho. De este modo, conseguirás el efecto de un pantalón de talle alto, si es que aún no tienes uno y no quieres gastarte más dinero.

- La misma opción anterior podría variarse llevando la camiseta por fuera del pantalón pero con el mismo cinturón o fajín. Se consigue un efecto totalmente distinto.

- Con falda tienes la misma posibilidad: simular una falda de talle alto, tanto de tubo como de vuelo o corte evasé.

- Las opciones anteriores las puedes combinar con chaqueta de traje o rebeca, como ya vimos. También con chaleco... ¡juega con los colores!

- También lo he comentado en otra ocasión: el pantalón de pinzas con camiseta de estampado arty queda genial si son en la misma gama de color.

- Recuerda que para conseguir el mejor resultado, si la camiseta es ancha, la parte de abajo deberá ser estrecha o entallada, y viceversa. En el caso de las faldas, si la camiseta es ancha o se ensancha a la altura de la cadera, la mejor opción será una falda corta recta. Si prefieres la camiseta por dentro, es suficiente con que la falda se ajuste en la cintura.

- Para ocasiones menos formales, rescata el pantalón cargo que esta temporada parece haber caído en el anonimato, y combínalo con camisetas de corte más romántico y zapatos de tacón. Esa mezcla de estilos resulta sorprendente y fresca, y se sale del uniforme de este año: pantalón pitillo y bailarinas o pitillo por dentro de las botas.

- Para días más fríos, la camiseta lisa de cuello bajo redondo y manga cortita, puedes usarla como mini jersey sobre camisas románticas y vaporosas de manga larga, o sobre otra camiseta de manga larga menos ceñida, y de color que contraste. También con camiseta larga estampada, como por ejemplo de rayas. Todas estas opciones con pantalón de vestir quedarán muy resultonas para ir a trabajar.

- Puedes usar broches también, para dar un estilo más vestido. Por ejemplo, puedes jugar con el escote de una camiseta de cuello barco, frunciendo la parte central con un broche alargado. Una camiseta negra o marrón chocolate te dará los mejores resultados.

- Y si tienes una camiseta over size de manga larga, llévala remangada, pero con varias vueltas hasta dejarla con manga tres cuartos, ¡que no sólo pueden llevarse así las camisas! y completa el conjunto con un cinturón ancho a la cadera. ¡Se quedará irreconocible! Y mucho más ponible, desde luego.

- Una camiseta de tirantes anchos también puede ser usada como chaleco, como hemos visto con la de manga corta y cuello redondo. También la puedes combinar con una camisa abierta y con las mangas remangadas.

- Todas las camisetas combinadas con chaqueta blazer consiguen un aire nuevo y mucho más alegre, y quedan estupendamente. Es que, yo por lo menos, me siento muy incómoda con un cuello duro de camisa y una chaqueta encima. Además, no me gusta el aspecto tan masculino que dan esas dos prendas juntas.

- No te olvides de la opción camiseta/top lencero con rebeca. Una rebeca masculina también quedará muy bien y resaltará el toque femenino del top.

- Si eres de las más valientes, rescata una camiseta clásica extra larga y over size (la típica T-shirt unisex) y úsala como mini vestido para una noche de fiesta. Ciñe la cintura con un cinturón fajín o extra ancho, con hebillas, y recoge las mangas haciendo un fruncido en el hombro. Si el tiempo es aún más invernal que otra cosa, puedes llevar una camiseta ceñida debajo, de manga al codo y de color intenso, que contraste bien.

Para chicas habilidosas:

Si eres de las que domina el hilo y la aguja (bueno, bueno, no tanto, que esto lo puedo hacer hasta yo), y quieres sacarle partido a una camiseta unisex que alguien te trajo como recuerdo de un viaje, pensando que eras la hermana gemela de Steven Seagal (por la talla, digo), toma nota:

- Si es de esas camisetas que te llegan casi hasta la rodilla y no sabes con qué diablos ponértela, salvo la socorrida opción de bajar a la playa, y las mangas te vienen enormes también, puedes darle un aire totalmente diferente haciendo unos pequeños arreglillos.

• Descose el dobladillo de las mangas en un pequeño punto e introduce una goma que ajuste la manga a tu brazo (pero sin apretar, que no estamos en una clase de primeros auxilios ni esto es un torniquete). Ya tienes mangas abullonadas, ¡qué bien!, ¿eh?


• Con el tema de las mangas solucionado, y si pasas de estar usando siempre un cinturón ancho (que también es una opción), otra idea para ceñirla a la cadera es coser por fuera una cinta tipo bies o similar (mejor del mismo color que la camiseta) unos centímetros por encima del bajo (para entendernos, donde te pondrías un cinturón), y coser sólo la parte central, dejando sueltos los extremos de la cinta, y que sobresalgan a los lados de la camiseta, porque luego deberás anudarlos. Por el lado de la espalda, haz lo mismo. Ahora lo único que tienes que hacer es anudar la cinta a los lados y la camiseta quedará abullonada a la altura de la cadera, o a la altura que hayas elegido.


• Otra opción es ceñirla del mismo modo pero bajo al pecho, dejándola de corte imperio. Incluso puedes coser dos filas de cinta separadas unos cuatro centímetros y quedará más entallada.


• Puedes probar otras opciones: cintas de color distinto a la camiseta, coser varias cintas cruzadas...¡Tú eliges! Tan sólo deberás tener en cuenta qué queda mejor para el estampado que lleva.

Pues ya está. Ya puedes estrenar camiseta sin gastar un euro y sin temor a encontrarte mil como la tuya. Ahora combínala con pantalón de vestir, con falda hippie, con bermudas o con vaqueros. ¡Pega con todo!

¡Ya me contaréis qué tal el experimento...! (¡Ah! la camiseta de la foto la encontrarás en La Redoute).