La blusa con lazada

Últimamente no hay revista, web o blog de moda en que no me tope con la imagen de alguna "celebrity" luciendo una blusa con lazada. Una coqueta y versátil blusa de manguita de farol y cuello cerrado rematado con un gracioso lazo anudado. Y claro, como era de esperar, se me ha antojado la prenda. Tanto me ha gustado y tantas son las posibilidades que le imagino, que incluso la he incluido en la lista de mis básicos personales.

Pero como por otro lado este año me he propuesto no gastar a lo loco (ya veremos cuánto me dura) y trato de echaros una mano para que vosotras también refrenéis los impulsos consumistas, os propongo una forma sencilla de salir del paso mientras no encontráis una blusa que se adapte a vuestro presupuesto. Y bueno, tampoco viene mal experimentar con el vestuario propio hasta cogerle el truco a algunas prendas y saber a ciencia cierta si se adaptan a nuestro estilo personal o bien son una moda que debemos dejar pasar por nuestro lado sin tocarnos.

Para chicas habilidosas:

Antes que nada, debo aclarar que yo no soy ninguna virtuosa de la costura, así que lo que propongo, son pequeños arreglos que cualquiera (incluso yo) podemos hacer por poca práctica que tengamos con el hilo y la aguja. Y lo que es más importante: en poco tiempo.

Una vez dicho esto, ya podemos entrar en materia. Seguro que tienes por el armario alguna camisa corriente, de tipo clásico, con cuello rígido y manga larga. Pues bien, si es una camisa a la que no le tienes demasiado apego y a la que te gustaría dar otro aire, adelante. Mi opción favorita es en color crema o en gris clarito, que son dos tonos que se combinan fácilmente. Pero también sería divertido, e indudablemente más original, que hicieras la prueba con una camisa de estampado alegre y sorprendente.

En primer lugar, corta las mangas hasta dejarlas como en la foto. Bueno, un poco menos, puesto que tienes que hacer algunos arreglos en el dobladillo.

Para fruncir el dobladillo, tienes dos opciones: Hacer un dobladillo normal pero introduciendo una goma no muy ancha que ajuste la manga a tu brazo (pero sin apretar), o coser un bies del mismo color que la camisa y hacer el cierre con botón. Esta segunda opción es más laboriosa, y deberás tener en cuenta que a medida que haces el bies tienes que ir frunciendo la manga con cuidado, ya que el bies debe tener la misma longitud que el contorno de tu brazo y en cambio la manga es más ancha.

Bien, con el bajo fruncido, ahora puedes darle otro pequeño toque a la parte del hombro para que se quede ligeramente "afarolada". Para ello, basta con que pellizques la costura del hombro por el lado de dentro y cosas tres pequeños puntos algo espaciados para que la manga quede con ese efecto pellizcado.

Para el cuello, tenemos dos opciones según nuestro gusto personal: blusa con lazada o blusa sin lazada pero con cuello romántico.

Para la lazada, debes descoser el cuello entero (que como verás, viene en dos piezas) y quitarlo. Y luego coserle la lazada, que deberás hacer con las mangas de la camisa que antes has cortado. Descose las mangas completamente, obteniendo cuatro piezas (dos por manga). Cose cada una de estas piezas de manera tubular y une las que te hagan falta según la longitud de la lazada. Corta los extremos en diagonal, que quedarán mejor que si fueran rectos, y cose la lazada al cuello de la blusa. ¡Y ya la tienes! No te preocupes, que si haces las costuras discretamente, no se notarán una vez hagas el lazo. Además, puedes llevar cuidado al coser las piezas de la lazada y hacer que las costuras coincidan bien detrás del cuello, bien en los extremos del cuello (esto dependerá de la longitud de la lazada).

Para la blusa sin lazada pero con cuello romántico, debes descoser sólo la pieza del cuello que tiene los picos. Deja la siguiente, a modo de cuello mao. Y para rematarla, si no te convence cómo quedan los pespuntes, puedes coser una puntilla o añadir un bies del mismo tono que la blusa.

Además de estas opciones, hay otra variante que no requiere tantos arreglos en el cuello. Sencillamente, puedes dejar el cuello como está y anudar un pañuelo por debajo, a modo de corbata, pero haciendo un lazo.

Cómo combinarla:

Este tipo de blusa es increíblemente versátil. Al tener ese aire tan dulce y romántico, puedes potenciar ese aspecto combinándola con prendas más femeninas, o realzar su toque inocente llevándola con prendas más sobrias. Algunos ejemplos:

• Con un vaquero pitillo, un cinturón fino y unos zapatos peep toe con cuña. Perfectamente puedes ir así a la oficina, y luego salir a tomar algo con los amigos. No desentonarás en ninguna de las dos situaciones.
• Con una falda tubo de talle alto y unos zapatos de tacón tipo salón, para un aire más formal y una ocasión más señalada. Incluso para celebraciones tipo bautizo o similar, donde se requiere ir arreglada pero no como si fueras a recoger un óscar (aunque hay gente que se resiste a esta idea...).
• Otra opción que te sirve para numerosas ocasiones, es llevarla con bermudas con raya y de color oscuro. Para un aire más relajado combínala con bailarinas, y si buscas un look más arreglado opta por unos zapatos de cuña o unos tacones medios de talón abierto.
• Con unos pantalones de vestir, negros y de pata ancha, y con tacones o sin ellos, estarás perfecta para cualquier cena formal.
• Para un aire colegial, elige una falda plisada cortita y con peto. En cuanto a los zapatos, dale sentido al look con unos mocasines de tacón ancho o unos zapatos con pulsera, pero siempre con punta redonda y tacón ancho.
• Dale un giro completamente distinto con unas bermudas vaqueras y unas botas planas. Mejor si son camperas. Esta opción queda igual de bien con falda vaquera.
• Con una falda corta de vuelo y de color liso, potenciarás el estilo romántico de la blusa.
• Esta blusa es perfecta para jugar con el look retro: La misma opción anterior, con falda corta de vuelo, te hará cambiar de época añadiendo un chaleco bien ceñido en el mismo color que la falda. Y si quieres ponerle la guinda, combina este conjunto con una graciosa boina de lana. Recuerda usar unos zapatos que respeten ese mismo estilo. Los del estilo colegial te servirán. O unas bailarinas con un poquito de tacón.
• Un pantalón masculino con raya combinado con unos simpáticos tirantes, harán que tu blusa parezca otra.
• Y un look que me gusta mucho, es el que hace chocar estilos que en principio parecen opuestos, como por ejemplo, la romántica blusa con lazada combinada con una falda recta de cuero negro o marrón chocolate. Siempre con tacones, en este caso.
• Cambia radicalmente de dirección con un minivestido de tirantes anchos a modo de pichi.
• Con una camiseta de tirantes anchos a modo de chaleco (de color oscuro) y unos vaqueros anchos, conseguirás un estilo más casual.
• Si tu tipo te lo permite, atrévete con unos shorts y una rebeca de manga tres cuartos. Como calzado, unos mocasines.
• Con un pantalón bombacho por debajo de la rodilla estarás perfecta. En los pies, unas femeninas sandalias de cuña o tacón, con pulsera.
• Para un efecto "army" pero siempre femenino, combina tu romántica blusa con unos pantalones cargo llevados por dentro de unas botas planas.
• Y desde luego, con una sencilla mini falda vaquera y unas sandalias planitas, ¡estarás estupenda!.

Y estoy segura de que hay mil combinaciones más. Así que deja volar tu imaginación y descubre nuevas posibilidades para tu blusa con lazada. ¡Te la pondrás muchísimo! Y con los truquillos que hemos visto, puedes tener de varios estilos, dependiendo del estampado que hayas elegido.

Y a ti, ¿qué otras posibilidades se te ocurren?

(La blusa de la foto es de Venca).